El primer paso de la rutina es la doble limpieza, se divide en dos pasos ya que utilizas dos productos distintos.
El limpiador a base de aceite, ya sea líquido o en bálsamo, funciona para remover el maquillaje y también el protector solar, este paso es importante, ya que el siguiente limpiador no es suficiente por sí solo para eliminar a la perfección los restos de estos productos.
El limpiador a base de agua ayuda a eliminar tierra, sudor, exceso de sebo y el resto de factores externos que puedan estar bloqueando tus poros. Es importante utilizarlo en cara y cuello.
El exfoliante se utiliza de una a dos veces por semana, aunque también puede ser con menos frecuencia, y te ayudará a limpiar profundamente, y eliminar células muertas.
El tónico ayuda a preparar la piel para los siguientes productos, balancear el nivel de pH en la piel y la humectación.
La crema para el contorno de ojos, ayuda a desinflamar el área, hidratar, prevenir ojeras y líneas de expresión.
La esencia promueve la hidratación y la renovación celular en la piel.
El suero o tratamiento, trata problemas específicos en áreas que necesitan de más cuidado, por ejemplo, acné, falta de hidratación, etc.
La sheet mask es esencia en un alto nivel concentrado que te ayudará a hidratar la piel, entre otros beneficios dependiendo de cuál elijas y puedes utilizarla como tu piel lo necesite.
La crema hidrata, además de que retiene la humectación y suaviza la piel.
El último paso pero uno de los más importantes, el bloqueador solarte protegerá de rayos UVA y UVB, previniendo enfermedades y el envejecimiento prematuro en tu piel.